[] El ladrillo rojizo del viejo edificio de
Galerías Preciados sigue brillando en
Callao. Aunque a su arquitecto,
Luis Gutiérrez Soto, nunca le terminó de entusiasmar. “Tiene una serie de contradicciones marcadas por la época en la que fue construido (años cuarenta): por ejemplo, la fachada cortina, en vez de ser en cristal y metal es de granito y ladrillo”, relata, en una entrevista a El País,
José Medina Rivaud que
, tras la desaparición de Galerías en 1993, fue el responsable de la profunda reforma de este estrecho inmueble para acoger la
FNAC. Una rehabilitación que terminó coronando el edificio con un
faro de cristal que se ilumina. Pero que
jamás se encendió.
1 comentario:
Wow, algo así como la escotilla de Perdidos. Interesante, como siempre :)
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