[] Este caudaloso chorro preside la acogedora
Plaza de Olavide. Aunque no siempre estuvo ahí. En esta plazoleta arbolada, centro neurálgico de terrazas y bares de tapas, estuvo un
Mercado Municipal de gran valor arquitectónico ideado por
Francisco Javier Ferrero durante la Segunda República. Se trataba de un edificio poligonal construido, en 1934, a base de
prismas octogonales levantados de forma escalonada hasta terminar en un
gran atrio central (
ver imagen aquí). Pero su
mal estado de conservación llevó al Ayuntamiento de Madrid a
demoler el Mercado en 1974. Lo hizo a través de una
voladura controlada (
ver imagen del derrumbe aquí) y a pesar de la
indignación del Colegio de Arquitectos que propuso recuperar el inmueble para otros usos por su interés arquitectónico e histórico. Ahora, en la propia plaza en que se elevó el popular Mercado de Olavide, el artista
Juan Garaizabal proyecta una
reconstrucción simbólica y efímera de este símbolo racionalista (
ver proyecto aquí) que se llevó por delante un plan urbanístico amigo de los parkings subterráneos.
1 comentario:
¡Hay que ver! lo que cambian las cosas y las plazas...Bien detallado y documentado. Muy interantes tus explicaciones, como de costumbre.
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