[] “El edificio de la eterna primavera”. Así rezaba la publicidad de este complejo residencial construido, a todo lujo, en la madrileña calle Apolonio Morales . Empezaba el año 1967 y la Inmobiliaria Tiuna ponía en el mercado una “nueva forma de vivir”. Lo hacía a través de unos selectos “pisos modelo”, totalmente decorados, con garajes para 3 coches por vivienda, saunas, piscinas de verano e invierno, amplios jardines, terrazas invernadero climatizadas, peluquería privada, guardería infantil y, según la propaganda, “un salón social donde sus hijos puedan celebrar sus reuniones prácticamente sin salir de casa” (ver anuncio aquí). Y, claro, con estas facilidades, pronto el Edificio Tiuna se convertiría en centro de fiestas de los niños bien de Madrid. En una de ellas, una adolescente Ana Torroja conocía a José María Cano. Era el comienzo de Mecano.
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