>> Madrid ya no da la espalda a su río. Tres soterrar la
M-30, la ciudad está recuperando la olvidada ribera del
Manzanares. Estos terrenos, que eran una ruidosa, caótica y contaminada autopista, se están reconvirtiendo en un acogedor paseo verde salpicado por la presencia de originales pasarelas que unen las dos orillas. La obra se culminará, a la altura del
Parque de La Arganzuela, donde se construirá una curiosa
playa-estanque artificial para que los más atrevidos metan sus pies a remojo. Pero, como veis, aún sólo hay arenas movedizas.
1 comentario:
Pufff... ¿Y merecerá la pena bañarse en el río? ¿Aún hay peces?
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