
>> Ahí están los grandes ventanales del viejo
Teatro Alcázar. Estas cristaleras de la primera planta, con
cinco metros de altura y
vistas a la calle Alcalá, se están convirtiendo en
decorado exclusivo de conciertos acústicos. Mañana, miércoles 8 de septiembre, la música de
Marlango iluminará esos miradores. Al otro lado, sólo habrá como máximo 250 privilegiados. No es el
Soho Neoyorkino. Pero son las maleadas entrañas de Madrid.
2 comentarios:
Asco de teatro inadaptado...
Me gustan mucho las iniciativas de conciertos en balcones, tejados, parques... Y si son sorpresa, tanto mejor. Tienen mucho éxito.
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